Tras los años que hemos atravesado de dificultad económica, la morosidad se ha multiplicado exponencialmente y los empresarios han venido a sufrir las consecuencias de la paralización del flujo de capitales. En consecuencia se han venido a producir múltiples impagos hasta, incluso, llegar a situaciones de quiebra empresarial y un auge de los concursos empresariales y personales. Pero este riesgo no se ha terminado, y todavía existe mucho impago que puede afectarnos hasta el punto de poner en peligro el negocio del que se vive.

Reúniom dispone de un servicio integral para prevenir y recuperar el dinero que deben a nuestros clientes.

Asesoremos en sus procesos internos al cliente. Así, se realiza un servicio propio de un departamento de crédito del que disponen las grandes empresas, con el objeto de controlar los riesgos en el flujo de crédito (venta sin efectivo) que realiza la empresa. Con esto se produce una minoración del riesgo, detectando al posible moroso antes de que lo sea, previniendo e impidiendo el impago.

Para cuando ya se ha producido el impago, realizamos un servicio de recuperación de deuda extrajudicial. Una rápida reacción ante el impago de un moroso, aumenta las probabilidades de recobro.

Finalmente, para los casos en los que no sea posible al recuperación extrajudicial y para los casos en los que se vean posibilidades de recuperación, se iniciarán los trámites judiciales para el cobro del dinero que nos deben.

Todo ello se ofrece en un servicio de pagos recurrentes, que cubren la totalidad del servicio (con algunos pagos variables a los trabajos desempeñados). Con el servicio, se obtiene mayor TRANQUILIDAD en el negocio. Teniendo el control de a quien se vende y cuanto se le vende. Y para los casos en los que nos deban dinero, tener las herramientas para que rápidamente se realicen por profesionales y expertos en la materia, la recuperación del dinero impagado. Al conseguir esto, mejorará el dinero con el que el empresario dispondrá en caja y aumentará la seguridad y viabilidad del negocio.

Las empresas debe velar por cumplir la normativa que le es de aplicación, una serán generales y otras serán propias de su sector. Debe velarse por ello no solo por las posibles sanciones o de responsabilidad penal, si no que también hay que velar por los riesgos a la imagen y marca de la empresa que puede provocar el incumplimiento de las normas que son de obligado cumplimiento.

Así, es importante para las empresas implantar un sistema de CUMPLIMIENTO NORMATIVO que tenga por objeto determinar la forma y obligaciones que la organización debe cumplir.

Así, este cumplimiento normativo se le conoce con el anglicismo de COMPLIANCE.

• CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA DE PROTECCIÓN DE DATOS DE CARÁCTER PERSONAL (LOPD)
• CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA DE COMERCIO ELECTRÓNICO (LSSI)
• CUMPLIMIENTO DE LA NORMATIVA DE CONSUMO.
• CUMPLIMIENTO DE LA NORMA PENAL.